Estuve leyendo tus viejas cartas, donde me hablabas de amor usando palabras querías decirme: ya no puedo estar sin vos. Y dónde quedó ahora, esa hermosa ilusión de regalarte a vos, lo mejor de mi amor. Creímos que todo había cambiado no había razón ya para estar mal pero el otoño golpeó nuestra puerta y como una hoja nuestro amor murió a veces los sentimientos no se pueden manejar y cuando nos atrapan, no podemos escapar y es así... nuestro corazón sufre.